ALGO MÁS QUE FÚTBOL

Llevamos unos días intensos. Nunca nos había pasado. Ver ganar a la Selección Española una final del Mundial de fútbol. Increible!!! A algunos aún les dura la resaca de la fiesta. Yo intenté controlarme, que luego va todo al flotador y con lo que nos ha costado la operación bikini, pues imagínate! Aunque claro, resultaba fácil. Qué tensión! Qué nervios!!! Hasta que casi en el último minuto, Zas! En toda la boca. A chincharse. Que después de las clases de karate... En fin que más contar que no se sepa.

 

 

Y es que el Mundial a copado el interés de todo el mundo. Parece que no ha pasado nada más en el Mundo salvo que España ha ganado el Mundial. En esta euforia generalizada ha pasado desapercibida la actuación de Alonso en el Mundial de Fórmula 1. Bueno, más que su actuación, la de Ferrari o la de la FIA. Un despropósito de sanción, en mal momento dejó a nuestro campeón lejos de los puntos. Si hubiera sido Hamilton, marcaría una nueva regla, pero hubiera salido de rositas. Ya nos estamos hartando del mal hacer de la FIA. No se pueden tener dos varas de medir, o para todos o para ninguno. En el anterior premio, Hamilton adelanta al Safety Car, Alonso peca de pardillo, Hamilton sale de rositas tras una sanción ridícula demasiado tarde. Gran Premio de Silverston: Alonso adelanta a Kubica; Kubica intenta recuperar la posición; echa vilmente a Alonso de pista; éste, trasquilón trasquilón, y adelanta de nuevo a Kubica indebidamente; Ferrari dice que no pasa na, que siga; Kubica se retira; Alonso sancionado con drive-through, una vuelta antes de que entrara un Safety Car producido por un "golpecito" de Sutil a De la Rosa que le destrozo al alerón trasero, le hizo retirarse y se quedó con la mandíbula a la altura del suelo al ver que Sutil se libraba de sanción alguna.

Total. Cada día me apetece menos ver la F1.  A ver si a la próxima podemos disfrutar de verdad.

 

Un  apunte más. Ayer, absolutamente increíble el recibimiento a la Selección en las calles de Madrid.