Sevilla Santa

Buff!, me quiero ir a dormir, pero prefiero relataros mi viajecito a Sevilla por Semana Santa. Bueno he de decir, que en contra de lo pensaba, me a gustado mucho, mucho.

Todo comenzó el miércoles, llegue en AVE a las 17:20 y a las 18:00 ya estábamos zascandileando por las calles de Sevilla en busca de la primera Cofradía. No me preguntéis nombres porque tengo tal saturación de ellos en la cabeza que ya no se ni los que vi, ni cuando los vi, ni donde los vi. Lo único que se es, que como me han dicho mis amigos de Sevilla, lo he visto todo. Pues eso, que nos vimos todas las cofradías del Miércoles Santo, terminando con la entrada del Cristo de Burgos, que me gusto bastante, seguramente porque el paso del Cristo no era ni dorado ni plateado como el resto, sino sólo madera. Y después de este nos fuimos para casa donde llegamos a las tres. Y cuando estábamos relajándonos para meternos a la cama, llamo Sergio, que el pobre se había quedado tirado con el coche y nos fuimos a buscarle. Así que al final nos metimos a la cama sobre las 5:00 h de la mañana.

El jueves no nos levantamos muy tarde porque habíamos quedado a comer así que nos pusimos de punta en blanco (porque en Sevilla, por lo que me contaron y por lo que he podido ver, la gente se arregla muy mucho para estos menesteres en fechas tan señaladas) y salimos a comer. Después de una larga sobremesa nos dimos un paseíto y vimos una cofradía más. Pero mi prima y yo pronto nos recogimos para relajarnos y retomar fuerzas para la Madrugá. Que para quienes no lo sepáis, es la noche del jueves al viernes, y la mas famosa de la Semana Santa sevillana. Pues eso que nos relajamos y de nuevo a las 22:30 y después de haber cenado emprendimos camino a la calle Feria para ver pasar la Macarena. Que fue como empezamos la Madrugá, y así continuamos toda la noche, recorriendo Sevilla arriba y abajo, viendo un paso aquí, otro allá, otro acullá. Tuvimos bullas (cuando hay tanta gente que no puedes andar hacia donde quieres, sino que tienes que dejar que la gente te lleve), carreritas (estampidas donde la gente, sin saber porque, comienza a correr arrastrando todo lo que encuentra a su paso), momentos divertidos y un jartón de pipas increíble… Total que llegamos a casa a las 9:00 de la mañana, a dormir.

Pero poco dormimos pues habíamos quedado para ver la salida de “La O” en casa de unos amigos de mis tíos, que tiene un ático frente por frente de la iglesia de donde sale esta cofradía. Así que a la 18:00 h después de mas de una hora de trayecto, conseguimos llegar, después de pasar por las atestadas calles del barrio de Triana. Allí pudimos relajarnos un poquito tomando una copita y unos dulces y viendo desde el balcón la salida de los pasos de “la O”. Y después nos encaminarnos a reunirnos con nuestros amigos para ver el resto de cofradías del Viernes Santo. Y de estas, me quedo también con la última, La Mortaja, que la vimos en una calle estrecha y completamente a oscuras, una pasada vamos! todavía me estoy haciendo caquita… Y para no perder el ritmo de la semana terminamos acostándonos a las 3:00h de la mañana.

El sábado pudimos relajarnos algo mas, aunque salimos a comer con mis tíos, fue todo mas tranquilito y nos pudimos echar la siesta para prepararnos para el último día. En el que ya estaba agotado, la fatiga me vencía, así como un tremendo dolor en el pie. Pero no fue problema para seguir y despedirme de la Semana Santa. Así que después de vernos las 4 cofradías del Sábado Santo, una de ellas espectacular en la plaza de Santa Isabel, hicimos una paradita en casa de uno de nuestros amigos. Charlando, jugando a las cartas, tomando copas, etc, hicimos tiempo para ver la salida de la última cofradía de la Semana Santa, la del domingo, el Jesús Resucitado, que sale el domingo a las 4:30 h. Después de esto nos despedimos de todos nuestros amigos para irnos para casa y dormir hasta que fuera la hora de marcharnos e intentar así descansar algo en estos cuatro intensos días.

En resumen, salvo que estoy tremendamente agotado, me lo he pasado genial. De verdad que no pensaba que me fuera a gustar tanto. Creo que repetiré.

Por cierto, desde aquí quiero agradecer a todos los “carditos” sus explicaciones y sobre todo su compañía, un fuerte abrazo para todos.